Mantenerse activo durante el invierno es esencial para la salud en la tercera edad. En Residencial Nodromar, sabemos que el ejercicio regular no solo mejora la salud cardiovascular, sino que también ayuda a mantener la fuerza muscular, la movilidad y el bienestar emocional.
El ejercicio físico aporta numerosos beneficios. Mejora la circulación, refuerza el sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades como la hipertensión y la diabetes. Además, la actividad física favorece un mejor estado de ánimo, algo especialmente importante durante los meses más fríos, cuando es común sentirse más fatigado o desmotivado.
Para quienes prefieren no salir al exterior, hay diversas formas de mantenerse activos desde casa o en interiores. El yoga suave y los estiramientos son excelentes opciones, ya que mejoran la flexibilidad y alivian la rigidez de las articulaciones. Las rutinas de bajo impacto, como levantar pequeños pesos o hacer ejercicios sentados, también ayudan a mantener la fuerza muscular. Si es posible, caminar por los pasillos o utilizar una bicicleta estática son formas seguras de ejercitarse sin exponerse al frío.
Para aquellos que disfrutan de salir al aire libre, recomendamos caminar, siempre bien abrigados y utilizando calzado adecuado para evitar resbalones. Caminar es una excelente forma de mantenerse activo y disfrutar del aire fresco, pero es importante hacerlo en las horas más cálidas del día y no olvidar utilizar protector solar, incluso en invierno.
Mantenerse motivado puede ser un desafío, pero pequeños objetivos, como fijar un horario diario de ejercicio o hacer ejercicio en grupo, pueden ser grandes incentivos para seguir en movimiento durante todo el invierno.
