Por regla general, solemos relacionarnos con personas con las que compartimos gustos y aficiones, pero también la edad. Y, sin embargo, son muchos los beneficios que tenemos cuando nos relacionamos con personas de distintas edades, sobre todo los mayores al rodearse de niños.
Estos beneficios los vemos claramente en nuestra Residencia Nodromar cuando los residentes reciben la visita de sus seres queridos acompañados de sus nietos. La alegría que sienten hace que sus preocupaciones o dolores sean menores y los días siguientes sean más llevaderos y agradables.
Y es que, vivir y compartir experiencias con gente más joven tiene beneficios como:
- El trato con otras generaciones rompe barreras y logramos ver al otro como un igual, aumentando además el respeto entre generaciones.
- Cuando las personas mayores cuidan a menores y les transmite su sabiduría, experiencia, cultura y conocimiento, se sienten útiles y no tan mayores.
- Cuando hablamos con otras generaciones, conseguimos nuevos conocimientos, activándose así el cerebro y manteniendo el estado cognitivo en buen estado.
- Aumenta la autoestima, la autoconfianza y la vitalidad, y disminuyen los pensamientos negativos.
- La persona mayor crea una red de apoyo que le hace sentir acompañada, disminuyendo así el sentimiento de soledad.
- Se sienten valoradas y que forman parte de un grupo y de la sociedad.
Pero no sólo los mayores tienen estos beneficios, sino que para la juventud que se relaciona con mayores también experimentan los siguientes beneficios:
- Caen algunos mitos y prejuicios sobre la vejez y comienzan a tener otra mirada sobre los mayores.
- Del mismo modo, se rompen barreras y aumenta el respeto por los mayores.
- Son más empáticos por las situaciones que viven y se preocupan por cambiarlas.
- Aumenta la responsabilidad social entre los jóvenes.
- Pueden aprender de las experiencias de las personas mayores, siendo una fuente de inspiración.
Cómo fomentar actividades para las relaciones intergeneracionales
Una buena idea para fomentar las relaciones entre personas de distintas edades es realizar actividades fáciles y rutinarias que hacemos en el día a día pero que resultan muy útiles:
- Caminar: acompañar en los paseos a los mayores es una gran idea, es un momento perfecto para aprender de los mayores, escuchar sus enseñanzas y tomar aire fresco mientras practicamos algo de deporte.
- Tareas de jardinería: para muchos mayores, la jardinería es una afición que les encanta y a la que dedican un ratito cada día. Intentar compartir estos momentos con ellos es una buena manera para intercambiar reflexiones en calma, derribar barreras y desarrollar aún más empatía.
- Compartir alguna película, programa o documental: además de pasar ese rato en compañía, permite comentar lo que se está viendo, hablar sobre el tema en cuestión e intercambiar opiniones según sus vivencias y conocimientos. Es una actividad muy enriquecedora.
- Tomar un café: en lo sencillo y en lo cotidiano suele estar la clave. Algo tan simple como esto estrecha lazos entre personas de diferentes generaciones, y permite hablar, reflexionar y aprender.
- Manualidades o juegos de mesa: la diversión está asegurada si compartimos un rato de juegos de mesa, donde reiremos y lo pasaremos bien.
- Cocinar: otra actividad que podemos hacer es preparar recetas y cocinar juntos. De esta manera se comparte conocimiento, recetas familiares y se experimenta en compañía.
