Enero es uno de los meses más fríos del año, y es crucial tomar medidas para cuidar la salud, especialmente en la tercera edad, donde el organismo puede ser más vulnerable a las bajas temperaturas. En esta temporada, pequeños cambios en la rutina pueden marcar una gran diferencia para protegerse del frío y mantener el bienestar general, por ello, desde Residencial Nodromar te damos estos prácticos consejos.

Un consejo esencial es vestirse adecuadamente. Utilizar ropa de abrigo en capas ayuda a mantener el calor corporal y permite adaptarse a los cambios de temperatura. Además, no debemos olvidarnos de proteger las extremidades con guantes, bufandas y gorros, ya que son las partes del cuerpo que más calor pierden. En casa, es importante asegurarse de que los espacios estén bien aislados y que la temperatura sea agradable, manteniendo una ventilación adecuada para evitar la acumulación de humedad.

La alimentación juega un papel fundamental durante el invierno. Consumir alimentos reconfortantes y ricos en nutrientes, como sopas, guisos y verduras de temporada, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Productos ricos en vitamina C, como naranjas, kiwis y pimientos, pueden ser aliados para prevenir resfriados y otras infecciones típicas del invierno. No olvidemos que la hidratación también es esencial, incluso si no sentimos tanta sed como en verano. Beber agua, infusiones y caldos es clave para mantenerse hidratado.

Mantenerse activo dentro del hogar también es importante para evitar la rigidez muscular y promover una buena circulación. Actividades como estiramientos, yoga suave o ejercicios de bajo impacto se pueden realizar fácilmente en espacios reducidos y ayudan a mantener la movilidad.

Por último, es importante prestar atención a los cambios en la salud. En caso de presentar síntomas de gripe o malestar, es recomendable consultar con un médico para evitar complicaciones. Con estos sencillos consejos, el invierno puede ser una temporada cálida y saludable, llena de bienestar.