Seguramente más de una vez te has preguntado dónde has dejado el móvil, las gafas de sol o las llaves, o no recuerdas dónde aparcaste el coche, ¿verdad? Pues si tu cerebro te juega malas pasadas como éstas, debe activar ya tu memoria y ponerte con ejercicios y actividades que ayuden a mejorarla.
Antes que nada, veamos cómo funciona la memoria. Podemos decir que a través de procesos asociativos inconscientes, la memoria nos permite guardar y recuperar nuestros recuerdos, es decir, todo lo que hemos aprendido, vivido, visto, dicho, u oído.
Y para ello, pasa por tres procesos de almacenamiento de la información: primero la codifica, después la guarda para, por último, poder recuperarla. Aunque hay diferentes formas de clasificar la memoria, una de las divisiones más típicas es la que establece que hay una memoria a corto plazo (aquí los pasos de guardado y recuperación desaparecen) y otra a largo plazo.
Primeros síntomas de los problemas de memoria
Según un reciente estudio publicado por el Centro de Investigación en Epidemiología y Salud Pública de Francia y el University College London de Reino Unido, los problemas de memoria y otros procesos cognitivos empiezan a deteriorarse a partir de los 45 años.
Los primeros síntomas suelen aparecer con pequeños despistes, fallos en las palabras o desorientación. Es en este momento en el que sería aconsejable acudir al médico especialista para que determine si es un deterioro cognitivo normal o la antesala de alguna enfermedad degenerativa como el Alzheimer.
Para poder trabajar la memoria, te proponemos una lista de actividades sencillas y entretenidas que puedes llevar a cabo para mantenerla joven:
La lectura
La lectura es todo un gustazo, una afición agradable y una de las mejores formas de potenciar la memoria para que esté en buena forma. Ayuda a ampliar y manejar correctamente el vocabulario, mejora la capacidad de comprensión del lenguaje y fomenta la imaginación.
Contar historias o cuentos
Contar historias es una actividad en grupo muy buena, ya que se trabaja la creatividad, la imaginación y la memoria para poder recordar datos del relato. Además, es un momento muy bonito de conexión con el público, donde podemos recoger la admiración y el cariño de las personas con la escucha activa.
Retomar los estudios
Volver a estudiar nunca es tarde y en la tercera edad se dispone de mucho tiempo para dedicarlo a lo que haga feliz y enriquezca. Por ello, quizás es el momento de volver a estudiar, dar clases de aquello que nos guste. Esto nos obligará a recordar conceptos, palabras o fórmulas que pensabas que ya habías olvidado.
Escucha música
Hay innumerables estudios que demuestran que escuchar música clásica, mejora y mantiene las funciones cerebrales en todas las etapas de la vida. Y es que la música estimula las células del cerebro, lo que ayuda a la concentración mental, la memoria y al desarrollo visual y auditivo.
Vuelve a jugar
Con los juegos de mesa, además de estar entretenido, pasaremos un buen rato con familiares o amigos y potenciaremos habilidades diferentes, aunque, sobre todo, trabajaremos la memoria, el razonamiento lógico, el manejo del lenguaje o la fluidez verbal.
Haz pasatiempos
Los pasatiempos nos ayudan a llenar momentos vacíos, pero también fortalecen la memoria. Los crucigramas y las sopas de letras activan el manejo del lenguaje, los populares sudokus potencian las habilidades matemáticas, los jeroglíficos estimulan el pensamiento lógico y los juegos de encontrar diferencias favorecen la atención visual.
Realiza manualidades
Las manualidades también ayudan a fortalecer la memoria porque la creatividad, la agilidad en las manos y la coordinación de éstas con la capacidad visual obligan al cerebro a ponerse las pilas.
Ordena tus recuerdos
No está de más, pasar algunos ratos ordenando viejos álbumes de fotos que nos ayuden a recordar viejos tiempos y revivamos aquellas experiencias, lugares visitados o personas que formaron parte del viaje o actividad. También es buena idea ordenar papeles o cartas antiguas.
Diviértete con la tecnología
La tecnología nos ayuda a que nuestra vida sea más cómoda, pero con ella también podemos trabajar la memoria. Así, ciertos programas informáticos y videojuegos nos llevarán a hacer ejercicio físico, pero también mental. Actividades de lógica, juegos de parejas o ejercicios de destreza visual o que requieren memorizar datos son algunas de las propuestas de estos juegos saludables.
Dieta saludable
La alimentación también juega un papel importante en nuestra tarea por reforzar la memoria. Hay que elegir alimentos ricos en ciertas sustancias que ayudan al cerebro a trabajar bien, como alimentos ricos en fósforo (cacao en polvo, yema de huevo, pescado azul, almendras, productos lácteos…), potasio (aguacate, plátano, germen de trigo, naranjas…) y magnesio (pipas de girasol, cacahuetes, soja, cereales integrales…)
Apuesta por suplementos
En el mercado existen sustancias que ayudan a mejorar la memoria porque tienen compuestos antioxidantes o mejoran la circulación sanguínea. Así, por ejemplo, el té verde es uno de los mejores antioxidantes, el orégano mejora la circulación sanguínea en el cerebro, como también lo hacen el gingko biloba o el gingseng.
Medita
Hay estudios como el del Instituto Tecnológico de Massachussets, en colaboración con las universidades de Harvard y Yale, que ponen de manifiesto cómo la meditación ayuda a fortalecer las áreas de la corteza cerebral encargadas de la atención y de procesar los estímulos sensoriales externos. Además de luchar contra el estrés y la ansiedad.
Ejercicio físico
Otra de las claves para mantener bien la memoria y fortalecerla, es la práctica regular de ejercicio físico. Ayudaremos a mejorar la oxigenación del cerebro, haciendo que trabaje mejor.
Cuida el descanso
Dormir bien por las noches hará que nuestro cerebro descanse y clasifique toda la información que ha ido absorbiendo a lo largo del día. Por eso, son tan importantes las pausas en el estudio y también lo es dormir de manera suficiente.
