Como ya te hemos contado en más de una ocasión, el sueño es una actividad imprescindible que nos ayuda a mantener el equilibrio psíquico y físico y que, con frecuencia, no dormimos lo suficiente. Por ello, no tenemos un sueño reparador que nos permita estar descansados y de buen humor para poder desarrollar nuestras actividades con normalidad.
El insomnio es muy frecuente entre las personas mayores, se trata de la dificultad para iniciar y/o mantener el sueño o un sueño no reparador que produce un efecto negativo al día siguiente.
CONSECUENCIAS DE NO DORMIR BIEN
Las consecuencias del insomnio pueden ser importantes y hay que prestarles atención, ya que puede producirse un incremento del riesgo de caídas, déficits de atención y memoria e incremento en la aparición de depresión o ansiedad.
Por ello, será fundamental que busquemos la causa del insomnio para ponerle remedio. A veces, el motivo puede estar en ciertas bebidas o situaciones de estrés como un disgusto reciente. Otras veces, existen enfermedades o síntomas que nos llevan a dormir mal: la dificultad respiratoria, el dolor o la frecuencia urinaria son un claro ejemplo.
PAUTAS SALUDABLES PARA DORMIR BIEN
Te ofrecemos una serie de recomendaciones que te van a permitir descansar mejor. La más importante es que adquieras mejores hábitos en el estilo de vida y cambiar otros que puedan interferir en la producción de este problema.
- Tener un horario fijo para acostarse y levantarse.
- Permanecer en la cama el tiempo suficiente, adaptándolo a las necesidades reales de sueño.
- Evitar la siesta o que no sea mayor de 30 minutos.
- Evitar bebidas con cafeína y teína.
- El alcohol y el tabaco.
- Realizar ejercicio con regularidad, al menos una hora cada día y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.
- Evitar acostarse hasta que hayan pasado dos horas después de la cena.
- Tener en cuenta los efectos que ciertos medicamentos pueden tener sobre el sueño.