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Qué debes comer para activar tu cerebro

Qué debes comer para activar tu cerebro

Según señalan los expertos, cada día destinamos el 25% de las calorías que consumimos a alimentar nuestro cerebro. Tanto los alimentos que utilizamos como los hábitos de vida determinan nuestra agilidad mental y memoria.

En este sentido, los estudios apuntan que unos 800 mil españoles padecen algún tipo de demencia, y que llegaremos a superar los 1,5 millones en el año 2050 si no se consigue atajar su incidencia. Los efectos los notaremos en la memoria a corto plazo, en la orientación temporal y espacial, la concentración y las habilidades cognitivas y motoras cotidianas como el lenguaje, el cálculo, la lectura y la escritura…

Para hacer frente a estas estadísticas, recomiendan practicar ejercicio físico moderado cada día, mantenerse activo social e intelectualmente, seguir una dieta adecuada, evitar el sobrepeso y el estrés, en la medida de lo posible.

Existe toda una serie de alimentos neurosaludables, o lo que es lo mismo, alimentos que son buenos para potenciar algunas funciones cerebrales, como por ejemplo la atención o la concentración. Veamos algunos de estos alimentos que no deberían faltar en nuestra dieta diaria:

  • Hidratos de carbono. El cerebro consume principalmente glucosa, unos 120 gramos diarios que encuentra en alimentos como los cereales integrales, legumbres, verduras y hortalizas, frutas, frutos secos, semillas.
  • Grasas insaturadas. Los ácidos grasos, como el omega 3, son imprescindibles para el organismo y en especial para el cerebro, para la transmisión de información de manera fluida. Lo podemos encontrar en las nueces, el aceite de oliva, el salmón, la caballa o la trucha.
  • Nuestro cerebro y organismo necesitan todas las vitaminas, son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Algunas de las más importantes son: B1, presente en cereales integrales, legumbres, frutos secos o carne de cerdo. B12, en carnes, pescado, huevos y leche. B9, en alimentos como las espinacas, lechuga, espárragos, cereales o tomates y la Vitamina E, que se encuentra en aceites vegetales, zanahorias, col o frutos secos entre otros.
  • Calcio. Podemos decir que de él depende la correcta irrigación de los nervios, además de ser fundamental para una correcta transmisión de la información a lo largo del sistema nervioso. También tiene un papel potenciador en el aprendizaje. Podremos tomar calcio al consumir lácteos, higos, nueces, soja, germen de trigo y verduras de hoja verde.
  • Hierro. Es imprescindible para transportar el oxígeno, y cuando sufrimos un déficit de éste, se merman nuestras capacidades de concentración, de memoria y también disminuye el rendimiento intelectual. Para no quedarnos sin hierro, debemos consumir carne roja, lentejas, espinacas, pipas de calabaza o judías blancas.
  • Agua. Beber cada día unos 2l. de agua es necesario para evitar la deshidratación, que repercute en nuestro cerebro con lentitud del pensamiento y de los reflejos, y un aumento significativo de los errores en la resolución de conflictos.