En el mes de diciembre han comenzado a bajar las temperaturas y tenemos que preparar a nuestros mayores para hacer frente a estos días de frío, ya que los resfriados y las gripes son muy comunes en esta época del año.
Cuando envejecemos se producen modificaciones del metabolismo basal, perdemos sensibilidad, nuestra piel adelgaza y se vuelve más seca, esto conlleva a una dificultad para la percepción de la temperatura ambiente.
Es importante que las personas mayores, con la llegada de estas bajas temperaturas, tomen medidas de prevención para no cambiar sus hábitos de vida y comiencen a llevar una vida sedentaria por culpa del frío.
Por ello, cuando salgamos a la calle tendremos que abrigarnos adecuadamente, llevar ropa cómoda y proteger las zonas por donde se pierde mucho calor, como la cabeza o las manos. Así que no debes olvidar utilizar gorros y guantes, además de bufandas para seguir disfrutando de actividades educativas, deportivas o sociales.
Es importante beber agua para mantenernos hidratados, dos litros al día, aunque la sensación de sed sea menor y mantener nuestros hogares a una temperatura de 18º a 21º c.