La artritis es una enfermedad que afecta a 1 de cada 5 personas de todas las edades, siendo una de las enfermedades más comunes de las articulaciones. Por ello, desde Residencial Nodromar queremos acercarte a esta enfermedad.
Consiste en la inflamación de una o varias articulaciones, provocando rigidez y mucho dolor. Existen varios tipos de artritis, siendo la más común en personas mayores la reumatoidea, que provoca inflamación en varias articulaciones y la posibilidad de causar deformaciones por desgaste o deterioro del cartílago.
Tipos de artritis
Podemos decir que existen más de 160 tipos diferentes de artritis: la osteoporosis, la tendinitis, la esclerosis, el lupus o el reumatismo, entre otros. Hablemos de algunas de ellas.
Osteoartritis
Seguramente sea el subtipo más común, afectando directamente al cartílago, erosionándolo y haciéndolo desaparecer casi por completo. Esta falta de tejido es lo que produce rigidez en los huesos y dolores muy extremos, y suele aparecer en manos, caderas y rodillas.
Artritis Séptica
También conocida como artritis infecciosa o bacteriana, aparece cuando hay una invasión en alguna articulación de una bacteria u otro agente infeccioso, que provoca inflamación. Puede provocar la destrucción parcial de las articulaciones con secuelas irreversibles y suele aparecer en las rodillas y cadera. Sus principales síntomas son:
- Dolor
- Enrojecimiento
- Hinchazón
- Aumento de la temperatura local
Artritis Reumatoide
Es el tipo más común en personas mayores de 40 años y se produce por una inflamación de la junta de los huesos, que hace que dejen de funcionar correctamente. Es una enfermedad crónica y progresiva que a día de hoy no tiene cura y que suele afectar pies y manos.
Los síntomas iniciales de la artritis reumatoide son:
- Rigidez
- Hinchazón
- Dolor articular
- Cansancio
- Deformaciones en estadios más avanzados de la enfermedad
Artritis Psoriásica
Este tipo de enfermedad suele estar presente en el 10% de los pacientes con psoriasis en la piel. La psoriasis suele aparecer antes que la artritis y las lesiones cutáneas, que se desarrollan con el paso del tiempo. Por desgracia, de momento no tiene cura y sólo se puede controlar los síntomas, que son:
- Dolor
- Hinchazón
- Dificultad de movimiento de las articulaciones
- Calor
- Puede provocar deformaciones
Fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad que afecta a todos los músculos, los tendones y los tejidos blandos del cuerpo, siendo las partes más afectadas el cuello y la espina dorsal. El dolor es crónico y sus síntomas son:
- Rigidez
- Cansancio constante
- Dificultad para dormir
Esclerodermia
La esclerodermia consiste en un conjunto de enfermedades que provocan un crecimiento anormal del tejido conectivo (este da forma a los tejidos y los mantiene fuertes). El resultado que aparece es un tejido que se endurece y se hace más grueso. Otros síntomas de la enfermedad son inflamaciones o dolor en los músculos y articulaciones.
Causas de artritis en mayores
Existen estudios que demuestran que la artritis es una enfermedad autoinmune, es decir, que el sistema inmunitario ataca a las articulaciones produciendo daños e inflamación en las mismas. Por ello, cuando el sistema inmunitario colapsa y comienza a atacar los tejidos de su propio cuerpo, se genera la enfermedad. Esto ocurre por ciertos factores genéticos, hormonales y medioambientales (del entorno de la persona).
Las personas mayores tienen más riesgo de sufrir artritis por el desgaste y deterioro del cartílago debido a la edad, razón principal por la que es tan frecuente en la tercera edad y suele afectar a más mujeres que hombres.
Síntomas artritis reumatoide en mayores
El deterioro o desgaste del cartílago, que protege la articulación y evita el roce entre los huesos para permitir los movimientos con suavidad y sin dolor, hace que en determinados momentos los huesos entren en contacto, dando lugar a los síntomas característicos de la artritis reumatoide:
- Dolor crónico
- Inflamaciones esporádicas
- Hinchazón y rigidez
- Dificultad para la movilidad de las articulaciones
- Enrojecimiento
- Aparición de nódulos o bultos debajo de la piel, alrededor de las zonas afectadas
- Posibles cuadros de fiebre
Estos síntomas pueden durar entre unas horas y semanas, y deben ser supervisados por un profesional sanitario, ya que si no se trata correctamente en personas mayores puede provocar:
- Deformaciones en articulaciones
- Destrucción parcial de las articulaciones afectadas
- Huesos, ligamentos y/o tendones dañados o fracturados
- Incapacidad de movimiento
- Evolución de otras enfermedades y patologías
- Dificultad para realizar las tareas habituales
Las personas afectadas por estos síntomas no pueden llevar una actividad normal, pero con el tratamiento correcto pueden recuperar su calidad de vida.
Prevención de la artritis reumatoide en mayores
Existen algunas pautas que podemos hacer para minimizar el dolor de la artritis reumatoide con actividades físicas sencillas y de bajo impacto como:
- Yoga
- Estiramientos
- Ejercicios de respiración
- Métodos de relajación
- No cargar peso excesivo
- Recurrir a la ayuda de elementos ortopédicos para reducir los problemas en las articulaciones
- Evitar permanecer mucho tiempo una misma postura corporal
- Dormir bien
- Adaptar el hogar a las necesidades del usuario a cuidar
- Preparará una dieta equilibrada, rica en omega-3, calcio y vitamina D. Las frutas, el pescado y las verduras son la mejor opción
- Evitar el consumo de tabaco
Además de todo ello, debemos llevar una vida plena y activa, evitando el estrés y con una dieta saludable para disfrutar de una buena salud, autoestima, humor y bienestar.