La memoria es la capacidad mental que nos permite, mediante procesos asociativos inconscientes, guardar y recuperar aquello que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida. La pérdida de memoria es una de las mayores amenazas para el cerebro que envejece.
Este envejecimiento nos puede afectar cambiando la forma en que el cerebro almacena la información, ya que cuenta con varias regiones. Cada una de ellas es responsable de diferentes funciones, haciendo más difícil recuperar esa información.
Las personas que sufren cambios graves de la memoria, la personalidad y el comportamiento, pueden sufrir algún tipo de demencia, como puede ser el Alzheimer, entre otras.
Es muy importante la prevención, observar a las personas mayores para detectar algún tipo de demencia, con el fin de tratarlas a tiempo.
Los síntomas de demencia pueden ser:
- Repetir la misma pregunta varias veces.
- Estar desorientado.
- Perderse en lugares conocidos.
- Perder el sentido del tiempo.
- Confundir lugares y personas.
- Descuidar la higiene y la alimentación
- Cambios de personalidad.
- Problemas de atención.