Llega el otoño, precaución con los resfriados

Ya estamos en otoño y, con él, los temidos resfriados están a la vuelta de la esquina. Y es que, la bajada de temperaturas, sumado a la humedad del ambiente y los cambios bruscos de temperatura forman un cóctel ideal para favorecer la transmisión de infecciones respiratorias como los resfriados.

Este es el más frecuente en la población general, y aparece como consecuencia de una infección de origen viral del sistema respiratorio, que produce congestión y dificultad para respirar, dolor de garganta, estornudos o secreciones nasales, entre otros síntomas.
El principal problema del resfriado está en que es muy contagioso y afecta a todas las edades. Por ello, vamos a darte una serie de pautas o consejos:

Lavado de manos: este es uno de los consejos más importantes, porque estamos constantemente tocando cosas, animales, alimentos, dinero, y nos exponemos a multitud de microorganismos y gérmenes. De hecho, son más de 200 las patologías que pueden contagiarse a través de las manos, como la gripe A, neumonía, bronquiolitis, tosferina o el resfriado común.

Uso de pañuelos desechables: debemos utilizar pañuelos desechables para taparnos la boca al estornudar y así evitar esparcir los microbios; también tenemos que evitar el contacto con otras personas enfermas y no tocarnos la cara si estamos expuestos, ya que la nariz, los ojos y la boca son las partes del cuerpo más sensibles para la entrada de organismos nocivos.

Ventilar los espacios: ventilar los espacios y las habitaciones será fundamental para evitar así la concentración de gérmenes y microorganismos.

Tomar vitamina D: podemos encontrar esta vitamina en alimentos como los pescados azules, los champiñones o el queso. Además, cuidando una alimentación rica en vegetales, omega 3 y productos naturales, así como aquellos que tienen propiedades antibióticas, como la cebolla o el ajo, se protegerá al sistema inmune de cualquier infección.

Evitar el estrés: si sufrimos estados des de ansiedad y estrés, nuestro sistema inmunológico podría debilitarse, y así bajar las defensas. Como precaución, es importante el descanso, estar relajado y dormir entre siete u ocho horas, así como realizar ejercicio físico de forma habitual.

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