Los problemas circulatorios en las piernas pueden aparecer por diversas razones y suelen traer consigo la aparición de varices. Factores como la edad el tipo de trabajo, estar de pie durante muchas horas o el calor excesivo pueden perjudicar la circulación de las piernas.
Por ello, queremos proponerte una serie de acciones que puedes realizar en tu día a día para mejorar la circulación de las piernas y evitar la aparición de varices.
La aparición de las varices son consecuencia de la dilatación de las venas, que no cumplen de forma correcta con su función de devolver la sangre de vuelta al corazón, por lo que se termina acumulando, se dilatan y se vuelven rugosas. Lo más frecuente es que aparezcan en las piernas, pero también pueden aparecer en otras zonas del cuerpo.
Los principales síntomas de las varices son:
- Venas grandes. Al dilatarse las venas pueden verse a través de la superficie de la piel
- Pesadez de piernas e incluso dolor
- Tobillos y pies levemente hinchados
- Calambres en las piernas
- Cambio de color en la piel, justo en la zona donde se encuentra
- Picazón en la piel
Consejos para mejorar la circulación de las piernas:
Procura llevar a cabo una alimentación equilibrada y baja en sal
Como siempre decimos, tener una buena alimentación es primordial porque los malos hábitos provocan problemas de sobrepeso o estreñimiento, lo que puede afectar de manera negativa a la circulación de tus piernas. Toma alimentos ricos en fibra, frutas, verduras.
Realiza deporte
Un ejercicio moderado, como caminar, bailar o nadar ayudará a activar la circulación de la sangre y evitar la aparición de varices
Masajea las piernas para activar el flujo de sangre
Al final del día puedes aplicar agua fría en las pantorrillas y realizar masajes en para potenciar la activación de la sangre en las piernas.
Evitar las altas temperaturas
El calor favorece la dilatación de las venas, por eso es recomendable evitar el calor directo en las piernas.
Usa prendas cómodas
La ropa ajustada puede dificultar la circulación de la sangre en las piernas. Por eso es recomendable usar ropa amplia, así como evitar calzado con tacones muy altos y calcetines muy compresores.
